Son restauraciones fijas que cubren completamente un diente dañado o debilitado, devolviéndole su forma, función y estética. El material se elige según las necesidades clínicas, estéticas y presupuestales del paciente:
- Cromo (cromo-cobalto): Muy resistente, ideal para molares; poco estético por su color metálico.
- Oro: Extremadamente duradero y biocompatible; excelente para zonas no visibles, aunque costoso y poco estético.
- Resina: Económica y de uso temporal; menos resistente al desgaste y a fracturas.
- Porcelana: Alta estética y buena resistencia; ideal para dientes anteriores. Puede fracturarse bajo fuerzas intensas.
- Circonia: Material cerámico de alta resistencia y excelente estética. Ideal para restauraciones duraderas y visibles.
La elección del material depende de factores como la posición del diente, exigencias estéticas, hábitos del paciente y presupuesto disponible.
